Qué maravilla poder reflexionar juntos acerca de la importancia de vivir la fe en comunidad. Construyendo entre todos una comunidad comprometida y crítica que es capaz de hacerse responsable y de encargarse de la actividad constructiva de la pastoral de la parroquia.
En unión con un Dios comunidad
Hablar de comunidad es hablar del dinamismo divino de la comunión. Esa maravillosa relación en la que la vida del cielo, el amor que se vive dentro de la familia trinitaria y la vida en la tierra se abrazan y se nutren una a la otra. Nuestra dimensión comunitaria no tiene solo su origen en nuestro origen tribal, de cuidado, de conservación de la especie, sino que tiene inscrita la vivencia plenificante de lo divino que envuelve lo humano.