¿No han observado el cambio de actitud, comportamiento o incluso de apariencia física cuando vamos a una consulta médica? Tratamos de ir correctamente vestidos, o por respeto al facultativo o para mostrar que no estamos tan mal.
Cuando voy a un centro de salud u hospital suelo observar los gestos de los pacientes mientras recorro pasillos y salas de estera o si visito habitaciones. En general, muestran nuestra vulnerabilidad con nervios, temor y silencio. La mente está ocupada, a veces en blanco, y no pocas veces rezando para que el facultativo nos de noticias positivas sobre nuestra dolencia. La esperanza no defrauda y nos hace fuertes en la tribulación, dijo San Pablo (Rm 5,5).