Reflexiones sobre las migraciones desde la Palabra de Dios[1]
Los emigrantes constituyen, junto con los huérfanos y las viudas, la trilogía típica del mundo de los marginados en Israel. Por otro lado, Israel conoce en su propia carne la experiencia de la emigración (“Conocéis la suerte del emigrante, porque emigrantes fuisteis vosotros en Egipto” Ex. 23,9)
Antiguo Testamento
Todo el Antiguo Testamento es una palabra dirigida a emigrantes y exiliados, a gente que conoce por experiencia la dureza de ser extranjero o emigrante forzoso. “Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto…”: así se identifica Israel en una de sus profesiones de fe más antiguas (Dt. 26,5).