martes, 1 abril 2025

Madruga y sube a la montaña

Santiago Agrelo

Hoy somos nosotros los que pronunciamos con fe, esperanza y amor el nombre del Señor.

Y somos nosotros los que, en la intimidad del corazón, también escuchamos hoy al Señor que proclama: “Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad”. Lo escuchamos, y la fe evoca los prodigios que el Señor ha realizado para liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto.

Lo escuchamos, y recordamos la compasión de Dios hecha carne en Cristo Jesús, una misericordia infinita que desde la cruz de Jesús abraza a toda la humanidad, un misterio de clemencia que abraza y cubre de besos a los hijos que hambrientos regresan a la abundancia de la casa paterna, un misterio de fidelidad que el pecado de los hijos no hace más que resaltar. “Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo; mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti”.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Inicia sesión para desbloquearlo.

Reciente

Comparte, no compárate

El templo de Apolo en Delfos recibía a sus...

Cuaresma, renovación y conversión

Empezamos la cuaresma, tiempo litúrgico que sirve para prepararnos...

Marco Aurelio, el más filósofo de los príncipes

Así lo llamó Leopardi. Un hombre, uno de los...

Estar en el mundo sin ser del mundo

Primero fueron ese espacio de experimentación en el que...

Newsletter

spot_img

Otras historias

Una fe llamada a crecer

“Una cosa te falta” le dijo Jesús al joven...

Amor sin fronteras

Entre risas y lágrimas se pasó la Navidad. Risas...

Marco Aurelio, el más filósofo de los príncipes

Así lo llamó Leopardi. Un hombre, uno de los...

Rezamos ante la enfermedad con esperanza

¿No han observado el cambio de actitud, comportamiento o...

El Pueblo de Dios migra, pero los hombres no lo aceptan (II)

Cada vez más y para conseguir votos, gobernantes y...
spot_img

Comparte, no compárate

El templo de Apolo en Delfos recibía a sus visitantes con la máxima: «Conócete a ti mismo». Nueve siglos después, San Agustín mejoró el...

Cuaresma, renovación y conversión

Empezamos la cuaresma, tiempo litúrgico que sirve para prepararnos para la Pascua. Se nos invita a reconocernos bautizados y a realizar un proceso de...

Marco Aurelio, el más filósofo de los príncipes

Así lo llamó Leopardi. Un hombre, uno de los pocos en los que ha coincidido el poder y la sabiduría, escribe algo antes de...