Escribo estas escalofriantes letras, para los amigos de Icono, cuando faltan pocos días para entrar en el mes de febrero: mes en el que todas nuestras parroquias realizan una colecta en contra del Hambre en el Mundo. Y mes en el que hacemos un día de Ayuno Voluntario, en favor de los que ayunan obligatoriamente todos los días del año.
Una historia difícil
Yo, he decidido solidarizarme con un niño, al que no conozco personalmente. Es Giovanna, responsable del comedor donde acude Benjamín a desayunar, la que me desgrana su dramática niñez. El relato me llega a través de WhatsApp. Cada día, recibo un capítulo que recoge la extraña y triste historia de este niño. No tengo otro medio de comunicación. Lean, por favor el primer capítulo.