Vamos a profundizar más sobre el teatro griego, sus orígenes, sus géneros teatrales, sus autores y sus obras a lo largo de estas líneas. Sin estas pautas no se podría entender el teatro posterior y ni siquiera el de nuestros días en su total dimensión.
EL TEATRO: TEXTO DRAMÁTICO Y ESPECTÁCULO
No se puede estudiar el teatro sin su ligazón con el espectáculo; los rasgos diferenciados con relación a otros géneros se determinan a partir del hecho de que la visión del mundo es una objetivación de los subjetivo (frente a la lírica) y que los personajes-que en la narrativa son objetos externos, contemplados y manejados por el narrador-se convierten en liberadores de la experiencias y vivencias, sensibles o intelectuales a través de un desarrollo de acción dinámico.
La finalidad es, como en el resto de los géneros, estética y específicamente tiende a despertar la emoción ante un mundo construido con personajes y situaciones que incitan a la compasión y al dolor, de donde se originan los distintos subgéneros.
De esta manera, los rasgos que definen al teatro se podrían enumerar de la siguiente forma: inseparabilidad del texto y la representación; la plurimedialidad del drama (código verbal y extraverbal (decorado, vestuario, escenario, luminotecnia, etc.)); la colectividad de producción y recepción; la autarquía del drama (diálogos autosuficientes, sin necesidad de autor y público); doble sistema de comunicación intradiagética (actores) y extraescénica (público y actores); diálogo dramático; y ficción del drama y de la representación.
Asimismo, hay una serie de elementos que configuran el texto dramático que son las cualidades de la acción dramática (unidades normativas); formas de expresión internas (diálogo, monólogo, aparte, coro, mímica, acotación) y externas (vestuario, escenografía, luminotecnia, música); la estructura interna determinada por la “tensión dramática” (presentación más momentos excitantes, clímax o nudo más anticlímax; desenlace más momentos retardares) y el “tiempo” (aludido, de la acción, de la representación); la estructura externa (actos, cuadros, escenas); personajes (protagonistas, antagonistas, secundarios, figurantes por la responsabilidad en la acción) e individuos, arquetipos (tipos según convenciones literarias); y elementos de la representación (autor, obra, director escénico, actores, accesorios y público). En todo ello no se puede olvidar caracterizar también los “marcos” relativos al lugar de la representación según épocas y a la escenografía.
ORÍGENES DEL TEATRO GRIEGO
El teatro griego tiene origen ritual. Nace en el contexto de alguna fiesta religiosa, sobre todo en la Grandes Dionisias, en honor del dios Dionisio, que se celebraban la última semana del mes de marzo. Durante esas fechas, en una especie de festivales dramáticos pagados por los coreos o personas adineradas que abonaban así sus tributos, tres autores presentaban cada uno tres tragedias y un drama satírico. Las cuatro obras podrían estar relacionadas por su tema, formando una tetralogía, aunque era frecuente una trilogía de tragedias.
Las representaciones teatrales se sometían a un concurso y un jurado, elegido a suerte entre el pueblo, premiaba al dramaturgo, al coro y los protagonistas.
LOS GÉNEROS TEATRALES
Las dos formas esenciales del teatro griego son la tragedia y la comedia, que presentan los siguientes caracteres que se van a exponer seguidamente.
La tragedia comprende los temas que giran en torno a la mitología o la épica. Se centran en el destino, la culpa, el castigo divino, el conflicto entre individuo y ciudad o la angustia y su liberación.
La acción dramática de la tragedia se basa en el sufrimiento por un “conflicto” y termina con la pérdida de la vida del héroe o la de sus familiares o amigos.
Los personajes trágicos son héroes o dioses que actualizan los problemas de la existencia y la relación del hombre con su destino, con el mundo, con la justicia divina o con sus propias pasiones.
El héroe trágico personifica los valores humanos y ha de enfrentarse a conflictos de difícil resolución.
Dentro de los textos teatrales trágicos la identificación con el héroe provoca en el espectador una catarsis o purificación gracias a la cual se libera de sus propios sufrimientos.
El lenguaje que contiene la tragedia es culto y elevado.
La comedia se caracteriza por tratar temas centrados en la crítica social, uniendo fantasía y realidad, a la que se unen elementos fijos (alusiones, insultos, chistes sexuales o parodias) con el fin de provocar la risa o burla. La acción dramática cómica nace en una situación angustiosa que el héroe resuelve felizmente al final de la obra. Los personajes cómicos son inventados por el autor, reales, o dioses diversos.
El héroe cómico es el protagonista, y, aunque débil, triunfa siempre empleando artimañas inverosímiles. El texto teatral cómico es un reflejo de la historia y de la sociedad, pues ofrece las ideas de la época a través de personajes del momento. El lenguaje que contiene la comedia es vulgar, incluso obsceno. Los principales autores del teatro griego son Esquilo, Sófocles y Eurípides, en la tragedia; y Aristófanes y Menandro, en la comedia.
ESTRUCTURA DE LA OBRA TEATRAL
Las tragedias constan de los siguientes elementos dramáticos:
-un prólogo, en el que uno varios personajes dan información para entender la acción. A continuación, entra el coro en la orquesta, cantando.
-varios episodios o escenas donde los actores plantean y desarrollan la acción dramática. Cuando estos salen del escenario, interviene el coro y reflexiona sobre los acontecimientos que se habían representado.
-el éxodo o desenlace final de la acción. Y, después de la salida de los actores, el coro, antes de despedirse, reflexiona sobre lo acontecido en la obra.
La comedia, además de prólogo, episodios y éxodo, ofrece la parábasis. Se trata de una escena, hacia la mitad de la obra, en la que, con el escenario vacío de actores, el coro se quita la máscara y habla al público en nombre del autor para abordar problemas de la ciudad o criticar a otros autores u opositores.
Pilar Riesco