Si de algo estoy segura es del poder que tiene la comunidad en sí misma y de que el desarrollo de la convivencia en estos núcleos contribuye al avance social en general.
Lo cierto es que las sociedades evolucionan a nivel político y económico gracias a la regulación, a fin de cuentas así se ha alcanzado lo que hoy día conocemos como “Estado de bienestar. Donde un conjunto de normas llevadas a cabo por el Estado, tratan de asegurar el confort de la población.