Un joven argentino publica en 1946 en la revista de Borges, Anales de Buenos Aires, un cuento llamado Casa tomada. El resto ya se lo saben. Esa publicación es el punto de partida de uno de los legados literarios más fascinantes del siglo XX.
Una obra sencilla
La trama es muy sencilla, tanto que asusta. Dos hermanos, Irene y el narrador, viven en una antigua casa que han heredado. Un día, una presencia que no se detalla toma una parte de la casa por lo que se ven obligados a vivir en la otra parte, hasta que la presencia toma la casa entera y los expulsa.