jueves, 30 enero 2025

Carta de Francisco para un mundo sin corazón

Martín Gelabert, op

“Dilexit nos” (Rm 8,27), nos amó, con estas palabras comienza la última encíclica de Francisco. Quién nos amó hasta más no poder, sin condiciones de ningún tipo, es el Dios que, en Jesucristo, nos manifiesta su gran amor. Saber que Cristo nos ama es lo más grande y fundamental que ha podido ocurrir en nuestras vidas. El corazón de Jesús es un excelente símbolo de este amor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Inicia sesión para desbloquearlo.

Categorías

Reciente

Sin la mujer ¿Qué futuro tendría la fe?

No estaba en Bélgica cuando nuestro Papa viajero la...

Mi alma está sedienta de Ti

“Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo;...

UNA PROFESIÓN DE FE EN LA VIDA

Puede parecer que la vida tiene una evidencia tal...

VALENCIA… con nombres propios

“A las catástrofes las llaman naturales como si la...

Newsletter

spot_img

Otras historias

Energías Renovables y Territorio (II)

Continuando con el objetivo de una transición energética y...

El Pueblo de Dios migra, pero los hombres no lo aceptan (II)

Cada vez más y para conseguir votos, gobernantes y...

Una oración que se viste

Déjenme este espacio para que les comente una pequeña...

¿Tiene San Pablo doble personalidad?

Después del precioso Himno al amor de 1 Corintios...
spot_img

Sin la mujer ¿Qué futuro tendría la fe?

No estaba en Bélgica cuando nuestro Papa viajero la visitó. Lo sentí especialmente pues habría asistido casi en directo al debate originado por sus...

Mi alma está sedienta de Ti

“Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo; mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti”. Madruga por Dios, Iglesia...

UNA PROFESIÓN DE FE EN LA VIDA

Puede parecer que la vida tiene una evidencia tal que dispensa la necesidad de hacer una profesión de fe sobre ella. Pero referirse a...