lunes, 21 abril 2025

Carta de Francisco para un mundo sin corazón

Martín Gelabert, op

“Dilexit nos” (Rm 8,27), nos amó, con estas palabras comienza la última encíclica de Francisco. Quién nos amó hasta más no poder, sin condiciones de ningún tipo, es el Dios que, en Jesucristo, nos manifiesta su gran amor. Saber que Cristo nos ama es lo más grande y fundamental que ha podido ocurrir en nuestras vidas. El corazón de Jesús es un excelente símbolo de este amor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Inicia sesión para desbloquearlo.

Categorías

Reciente

El derecho a la intimidad personal y familiar

Aún siendo este un derecho fundamental y lejos de...

Tu sabes que te quiero

Hay un personaje, condenado por el pueblo cristiano al...

El laberinto digital en que vivimos

Pertenezco a la generación obligada a adaptarse con rapidez...

La sonrisa de Raúl

Cuando acudimos a visitar en el hospital a Raúl,...

Newsletter

spot_img

Otras historias

La música

Su origen es desconocido ya que como no existían...

Reservarse o derrochar, ¿cuál será más propia de la fe?

Haciendo memoria de experiencias vividas recuerdo -hace años, en...

María en camino: Belén, Egipto y Nazaret

“María es la que sabe transformar una cueva de...
spot_img

El derecho a la intimidad personal y familiar

Aún siendo este un derecho fundamental y lejos de caer en un análisis legalista, traigo aquí una reflexión sobre la conciencia y la determinación...

Tu sabes que te quiero

Hay un personaje, condenado por el pueblo cristiano al fuego eterno del infierno, llamado Judas. De mala fama y peores hechos, nos puede ayudar...

El laberinto digital en que vivimos

Pertenezco a la generación obligada a adaptarse con rapidez a la tecnología de la información: internet, telefonía móvil y ahora la inteligencia artificial que...