El mes de abril: incienso y azahar
Cuando llega el mes de abril, Andalucía huele a “incienso y azahar”. Llega la Semana Santa y de nuevo se oye el cantar andaluz de la saeta popular: “¿Quién me presta una escalera, para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno?”.
La Semana Santa comienza con la procesión de las palmas y la entrada de Jesús en Jerusalén, el Domingo de Ramos, rodeado de los niños y niñas vestidos de hebreos. Es lo que popularmente llamamos la “borriquilla”. Y aquí comienza nuestra pequeña historia entre la relación de la Virgen del Perpetuo Socorro y la cofradía granadina de la “Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz”.