En este número os compartimos varias actividades muy amenas de inicio de curso pastoral. Se tratan de dinámicas englobadas dentro del grupo de “dinámicas de presentación” o “rompehielos”. Este tipo de dinámicas o actividades son herramientas muy útiles para iniciar cualquier tipo de actividad grupal y se hacen necesarias en este momento de la catequesis.
Consiste en realizar una serie de actividades lúdicas que permiten a los participantes conocerse entre sí, romper la tensión inicial y crear un ambiente amable de confianza y colaboración. Además, trabajamos la competencia emocional que necesitamos cubrir en nuestras catequesis. Cultivaremos así de forma conjunta la autoconciencia, la autorregulación, la empatía, la automotivación y el desarrollo de habilidades sociales desde el marco del Evangelio.
Aquí os mostramos algunas que ya hemos trabajado y que son muy fáciles de plantear.
LA MALLA DE LA AMISTAD
Objetivo de la actividad: Presentarnos como miembros de un grupo
Tiempo estimado: 15 minutos
Desarrollo de la actividad:
El primer integrante dice su nombre y, como propuesta, dice qué le gusta hacer en su tiempo libre o por qué le gusta venir a catequesis.
A continuación, inesperadamente, tira el ovillo a otro compañero, quedándose él con la punta del hilo, y el otro repite la función. De esta forma el hilo va repartiéndose hasta llegar al último participante, formando así una verdadera malla y haciéndoles ver la interdependencia de todos los hilos conectados.
LOS DEDOS DE MI MANO
Objetivo de la actividad: Compartir algo de mi
Tiempo estimado: 20 minutos
Desarrollo de la actividad:
Se le entregará a cada componente del grupo una hoja y un bolígrafo. Se les pedirá que dibujen su propia mano en el folio.
A continuación, se les pide que escriban en cada dedo información personal como, por ejemplo, la edad. En el siguiente dedo aquello que más les gusta. En otro dedo lo que más les disgusta y en otro si conocen a alguien del grupo. En pulgar las expectativas que tiene sobre la catequesis.
En la siguiente fase se trata de salir a compartir con el resto de compañeros lo que han escrito.
NUESTRA IGLESIA
Objetivo de la actividad: Descubrir las impresiones como grupo
Tiempo estimado: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
Se divide al grupo grande en grupos pequeños de 3 personas y se les pide que dibujen una iglesia, utilizando colores, y que distribuyan la información que se les va a pedir en las siguientes partes:
En la puerta principal: los nombres de los componentes del grupo que se ha formado.
En el techo: que esperan aprender juntos.
En las paredes: impresiones del grupo sobre la percepción que tienen de la parroquia a la que han llegado a hacer catequesis.
Finalmente, cada grupo debe compartir su trabajo a modo de presentación.
Para grupos más consolidados o que ya hayan empezado otros años la catequesis también se pueden hacer las siguientes dinámicas:
DOS VERDADES UNA MENTIRA
Objetivo de la actividad: Trabajar la atención y la escucha. Descubrir si conocemos bien a nuestros compañeros de grupo.
Tiempo estimado: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
Se trata que cada miembro del grupo durante 8 minutos escriba en una hoja dos verdades y una mentira sobre él mismo.
Una vez escritas en un folio nos colocamos en círculo. Cada participante contará las tres frases sobre él mismo y el resto del grupo tendrá que identificar aquella que se trata de una frase que no corresponde con él o ella.
COMPARTE TU EMOJI
Objetivo de la actividad: Recordar nombres del año anterior
Tiempo estimado: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
Se presentan todos los Emojis en una cartulina grande. Se deja 1 minuto para que en silencio vean todos los Emojis. A continuación, se reparten una tarjeta y un bolígrafo a cada participante para que elijan uno de ellos, el que mejor les represente y lo dibujen en su tarjeta. Luego hay un tiempo de compartir todos para explicar porque han elegido ese emoji y por qué se sienten identificados con él.
Es importante remarcar que siempre cuando trabajamos este tipo de dinámicas u otras diferentes en nuestras sesiones, es importante como catequistas planificar un tiempo al final de 7 minutos para sacar juntos las conclusiones de lo que ha supuesto la actividad recordando simplemente tres preguntas: ¿Cómo nos hemos sentido con esta actividad? ¿Por qué es importante hacerla en un entorno de catequesis? ¿Para qué la hacemos, cual es nuestro objetivo o propósito último? Si no hay una conclusión compartida a modo de cierre los chavales se quedarán con el juego en sí, no pudiendo abstraer los objetivos finales que encierran el juego mismo. Es por ello que como catequistas siempre debemos concluir nuestras sesiones con una reflexión explicativa del sentido último de la dinámica elegida.
Aránzazu Fernández Muñoz