Vamos a hacer entre todos un “Bosque de las Letras”. ¿En qué consiste este Bosque de las Letras? Pues se trata de buscar poemas que hablen de árboles, de algún árbol concreto, o de un tipo de árboles, etc.
¿Por qué poesías? Porque la poesía activa nuestras emociones y recuerdos, y nos ayuda a sentir, cuidar y amar aquello que nos importa. Los y las poetas son personas que alta sensibilidad que despiertan también la sensibilidad en nosotros desde la belleza lingüística y los sentimientos que expresan en sus poemas.
¿Por qué árboles? Porque son los seres vivos vegetales más amenazados por la acción humana en las deforestaciones, explotaciones e incendios que vemos todos los días en las noticias: la deforestación está en la causa, por ejemplo, de enormes riadas de tierra al no poder sostenerla las raíces de los árboles que han talado o arrancado, por no hablar de la cantidad de especies animales y vegetales que viven a su abrigo. Nuestro objetivo es despertar ese amor hacia la naturaleza, y especialmente los árboles, a través de nuestro bosque de las letras.
Escogeremos poemas que hablen de árboles, como por ejemplo, “Himno al árbol” (Gabriela Mistral), “Mi árbol y Yo” (Alberto Cortez), “Los arboles serán mañana Solidarios” (Mario Benedetti), o si queréis, mi propio poema-canción para despertar el amor hacia la naturaleza y alertar de su urgente cuidado, llamado “La esperanza es un árbol” (César Gª-Rincón) que os comparto al final.
Se trata de escribir esos poemas, o prepararlos para impresión en la silueta de una hoja de árbol: cuantas más hojas diferentes y poemas tengamos, más bonito e interesante será el mural o recopilatorio de nuestro “Bosque de las Letras”, que además podemos compartir con nuestros familiares y amigos cuando lo hayamos creado, y así estaremos despertando también en ellos el amor y el cuidado por la naturaleza. Sugiero, además, compartir una foto o imagen de cada poema-árbol en redes sociales con el hastag #ElBosquedelasLetras y así crear más conciencia eco-social.
Pero, podemos dar un paso más, y atrevernos nosotros a escribir un poema, aunque sea breve, a ese árbol especial que todos tenemos, porque significa o significó mucho para nosotros: tal vez ahí nos sentábamos a descansar, a leer, a escuchar y contemplar la naturaleza. Sería muy bonito compartir nuestros árboles especiales y contar nuestras historias con los mismos: ¿Dónde estaban?, ¿Qué significaban para nosotros?, ¿tenemos alguna foto de ese árbol?
¿Qué árboles eran importantes en la época de Jesucristo? Sería interesante, en el marco de esta dinámica, en un segundo momento, indagar acerca de los árboles, su papel y su significado en la época de Jesús, en momentos y escenas importantes del Evangelio, tanto en el antiguo como en el Nuevo Testamento: el olivo ocupa un papel protagonista (la paloma con la rama de olivo en el pico, el huerto de los olivos), pero también había higueras, la vid, encinas, palmeras (las palmas del Domingo de Ramos), acacias (el Arca de la Alianza estaba hecha de madera de acacia), el cedro del Líbano, el sauce llorón o Babilónico, algarrobos de Judea, sicómoros, y por supuesto la gran simbología para los cristianos del Árbol de la Cruz.
Como ya he avanzado antes, os comparto mi poema “La Esperanza es un Árbol”, que escribí con el fin de sensibilizar acerca de la tala indiscriminada, el feroz consumismo que va devorando los grandes pulmones de nuestra Madre Tierra, como la Amazonía, algo que denuncia el Papa Francisco en Laudato Si. Pero lo hice también en clave de esperanza, porque aún estamos a tiempo de revertir el cambio climático, de encaminarnos hacia una auténtica conversión ecológica, a la que nos invita también el Papa Francisco en Laudato Si.
César García-Rincón de Castro (2021)
https://www.cesargarciarincon.com/