Lejos están aquellas convocatorias masivas donde el pueblo de Dios, fiel y paciente, acudía -con más o menos entusiasmo- a las invitaciones que salían de …
Lejos están aquellas convocatorias masivas donde el pueblo de Dios, fiel y paciente, acudía -con más o menos entusiasmo- a las invitaciones que salían de …